El amor es el sentimiento más sublime que
nos dio nuestro creador, no se ve pero si se siente y nos transforma la vida en
el momento en que somos madres, vemos la vida desde otra perspectiva, tratamos
de ser mejores para dar ejemplo a nuestros hijos.
¿Pero qué tan grande es el amor de madre?
En 1 de Reyes 3:16, nos cuenta una historia
de dos prostitutas que se peleaban por un bebe, estas fueron antes el Rey Salomón,
para que este le buscara solución a su problema y discutían una a la otra
delante del rey; Salomón sabio al fin, pidió que buscaran una espada para que
partieran en dos al niño y cada una tomara una mitad.
Una de las dos mujeres estuvo de acuerdo de
que lo partieran, la verdadera madre del niño se le conmovieron sus entrañas y
le pidió al rey Salomón que no matara al niño y se lo dieran a la otra mujer,
entonces el rey respondió, dad aquella el hijo vivo y no lo matéis, ella es su
madre.
Es tan grande el amor de madre, como el
océano, limpio puro y natural, inalcanzable como las estrellas, todo lo
sacrifica, pues el amor de madre es tan grande que es infinito, no se puede
medir, ni calcular.
El porvenir
de un hijo es obra de su madre.
Napoleón
Bonaparte
Por lo tanto, el amor de madre solo hay uno, y debemos
de cuidarlo.
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