Yojabel Ayala Santana
No
sabemos qué las incita, ni cuáles son sus circunstancias, solo sabemos que
traen al mundo a sus muñecos de juguete.
Los jóvenes son el futuro de la nación. La alegría,
despreocupación y las ganas de vivir intensamente son características de la
juventud de esta generación. Sin embargo, estas cualidades se ven tronchadas
cuando de repente el futuro se tambalea tras descubrir que cada acción trae
consigo una consecuencia.
En la República Dominicana se registra una alarmante
cifra de embarazos en adolescentes, que implica entre el 25 y el 30 por
ciento de las mujeres que no superan los 19 años de edad, dicha cifra sitúa al
país como el quinto de América Latina con esa problemática. Las provincias
dominicanas que mayores casos registran el embarazo a destiempo son, las zonas
sur, como San Cristóbal, Azua y Pedernales.
En República Dominicana, donde el 20% de
los embarazos que se registran corresponden a menores de edad, el gobierno
también ha puesto en marcha recientemente el Plan Nacional de Prevención del
Embarazo en la Adolescencia, cuya ejecución está prevista hasta 2016.
La
mayor proporción de embarazos adolescentes de la región se registra en varios
países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como en
Venezuela, Ecuador y República
Dominicana.
Mientras
los índices de maternidad tienden a
disminuir en todos los grupos de edad de los países de la región, continúan en
aumento en el grupo de adolescentes entre 15 y 19 años, la República
Dominicana, no es la excepción de esa realidad.
Para
lograr un cambio efectivo en la forma de actuar de las adolescentes, es
necesario que el Estado y las Instituciones encargadas de velar por la
educación y prevención de la sexualidad a destiempo, actúen en contra de esta problemática que
está arropando el futuro del país, obligando al incremento de la pobreza, la
analfabetización y poniendo en contra los proyectos de desarrollo colectivo
existentes del país.
En los últimos cinco años ha aumentado un 26% la cantidad de
adolescentes que son madres en República Dominicana. Esta problemática también
afecta a los demás países latinoamericanos en los que los porcentajes de
mujeres que se convierten en madres antes de los 20 es muy alto, un 39% en
Bolivia, un 35% Colombia, 49% en Guatemala, 36% en Haití.
Las causas del embarazo en adolescentes están estrechamente vinculadas a factores culturales, tales como, la falta de educación sexual, planificación familiar y la pobreza. Algunas de las consecuencias que sufren las “niñas madres”, como suele llamárseles, son: hemorragia, anemias, abortos espontáneos, detención del crecimiento, entre otros problemas médicos que pueden costarles incluso la vida.
Las estadísticas revelan que la mayoría
de embarazos en adolescentes son engendraros por adultos. Hombres mayores, con
18 años o más, cubiertos de inmunidad, violan a menores transgrediendo la ley.
Los datos obtenidos el año pasado
muestran cifras alarmantes. En 2006 en la maternidad Nuestra Señora de La
Altagracia, el año pasado dieron a luz 22 niñas de 12 años y en el San Lorenzo
de Los Mina, una niña de 11 años. En ambos centros la atención a adolescentes
embarazadas ocupa el 29% del total de mujeres embarazadas atendidas.
Las estadísticas de los primeros tres
meses del año revelan que en el Hospital de Maternidad Nuestra Señora de la
Altagracia dieron a luz 5,878 adolescentes y en el Materno Infantil San Lorenzo
de los Mina 3,750, para un total de 9,628 partos en adolescentes en esos dos
hospitales ubicados en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo,
respectivamente.
Las cifras son alarmantes. Reconocer
que la salud sexual es un tema que debe tratarse en las escuelas, liceos y
centros religiosos es una meta que aún no ha sido alcanzada en la República
Dominicana.
La mayoría de los embarazos en adolescentes son considerados como embarazos
no deseados.
En general, el término también se refiere a las mujeres embarazadas que no han alcanzado la mayoría de edad jurídica, variable según los distintos países del mundo, así como a las mujeres adolescentes embarazadas que están en situación de dependencia de la familia de origen.
El embarazo en la adolescencia es un problema social muy viejo, pero en
la actualidad esta problemática arropa
cada vez más a cientos de niñas y adolescentes que sin proponérselos, caen en
la realidad de tener su futuro tronchado a causa de haber tomado una decisión a
destiempo. Diariamente se conocen nuevas adolescentes que se encuentran en
cinta.
Las altas tasas de
maternidad adolescente, y su persistencia, son preocupantes debido a las
consecuencias y peligros derivados para esa parte de la población.
El embarazo en la adolescencia plantea grandes
obstáculos para el futuro de las adolescentes, así como para sus hijos en términos de salud, desarrollo personal y bienestar, más en
países como la República Dominicana donde las precariedades se vuelven
extremas a una niña que recién inicia su vida y no cuenta con un sustento
económico ni con la suficiente madurez y estudios académicos necesarios para
mantener a su hijo.
Las madres menores de 20 años son más propensas a tener hijos con malformaciones congénitas, alteraciones genéticas, así como anemia, un parto prematuro y patologías asociadas.
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