Yojabel Ayala Santana
Al inicio de
cualquier relación amorosa se nos hace
difícil identificar las verdaderas intenciones del las personas y más de la
persona que dice sentir “amor” hacía nosotras. “Las hombres son de marte y las
mujeres de venus”, es un dicho que con regularidad lo escuchamos, y que cierto
es. Las mujeres actuamos convivimos y sobretodo pensamos de manera muy distinta
a la de los hombres. Somos diferentes.
Investigaciones
reflejan que los hombres que sufren de trastornos de conductas o llegan a ser
violebntos o posesivos con su pareja, lo reflejan al inicio de la relación,
pero por estar sumergidas en el amor, las mujeres decidimos obviarlo o
simplemente no le prestamos la debida atención.
A
continuación algunas señales:
· Van juntos a la tienda, quien atiende se equivoca de
talla, ¿la trata sin respeto? Quien le habla fuerte a una persona que no
conoce, sólo demuestra cómo será cuando ya tenga más confianza.
- Sus ojos y su mente está muy lejos de lo que le estas conversando. Si no se interesa en tus cosas ahora, no lo hará nunca.
- Se interesa mucho en él mismo, concentra la conversación sólo en sí mismo, sin darte oportunidad para hablar de ti misma.
- Habla maravillas de su familia, pero no se interesa por la tuya.
- Te corrige constantemente, y hasta critica la forma en que hablas.
- Critica a tus amigas, las mismas a las con las que en
otro momento conversa y son sus amigas.
- En una reunión de amigos, te deja sentada y se va al grupo de amigos o baila con otra chica.
- Con el argumento de ser sincero, te conversa ampliamente de su relación anterior, de lo mucho que la amó y de lo mal que ella se comportó. Un caballero no habla mal de la ex, aparte de que no te importa lo que haya pasado entre ellos.
Las víctimas
de relaciones abusivas afirman que al principio de las relaciones no se
percatan de las personalidades de los agresores.
La adicción
al amor es una conducta humana en que las personas se vuelven adictas a la
sensación de estar enamorado. Los adictos al amor puede asumir muchas conductas
diferentes. El amor es la adicción común, sin embargo los adictos no se dan
cuenta que son adictos al amor. La adicción al amor puede ser tratada con
diferentes técnicas de recuperación, la mayoría de los cuales son similares a
la recuperación de otras adicciones como la adicción al sexo y el alcoholismo,
a través de reuniones y grupos de apoyo.
El proceso
normal de la adicción al amor comienza
cuando una persona comienza a sentir simpatía con otra persona después de pasar
por un momento al principio una inocente atracción y de forma automática
idealiza a la otra persona hasta el punto de la divinidad. El individuo
entonces se "enamora a ciegas" de la otra persona, llegando a ser
incapaz de hacer un análisis realista de la situación, sino que este puede
proyectar todo tipo de ilusiones respecto a la otra persona, creyendo que esa
persona es la única que puede traer la felicidad. Este proceso puede ser muy
rápido. Para algunos, esto puede ser una experiencia breve que es sólo el
primer paso hacia una relación más madura. Hay, sin embargo, los que nunca van
más allá de esta etapa del amor ciego.
La obsesión
puede ser considerada como el principal síntoma de cualquier adicción. En la
adicción al amor, la inseguridad del individuo da lugar a un montaje obsesivo
con el objeto de su afecto. Por lo general se manifiesta como un hambre
insaciable que distorsiona la percepción de la persona de los resultados de la
realidad y, a menudo en diversos comportamientos no saludables y el
sufrimiento.
El deber de
la mujer es estar siempre alerta en sus relaciones amorosas para evitar ser
víctimas de la violencia.
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