A decir de
billones de personas alrededor del mundo, el AMOR, es un sentimiento sublime
que habita en el alma de cada ser humano, es un intruso adorable que entra en
nuestros corazones sin pedir permiso. En ocasiones duele y produce un derrumbe
semejante al desplome de las TORRES GEMELAS, Incluso, se comete infinidades de atropellos
en su nombre.
El AMOR, es
sensible como la más delicada de las Rosas, frágil como taza de porcelana, se
alimenta de besos, abrazos, caricias, elogios,
miradas picaras y coqueteos.
Entre sus hobbies favoritos están: los finos
detalles; que van acompañados de la comprensión, la honestidad, sinceridad,
compañerismo y la complicidad. Ah, y una memoria con los suficiente giga para que no se escapen las fechas y
acontecimientos importantes.
Entre las
cosas que detesta están: los maltratos físicos y/o psicológicos, la incomprensión,
las mentiras, la hipocresía, y la
infidelidad; modalidad, que ha existido desde la fundación del mundo; pero que
con la degeneración moral que está viviendo nuestra sociedad en los últimos tiempos
va tomando terreno vertiginosamente.
Y, es
precisamente esa pérdida de valoración hacia uno mismo, lo que hace que cada día más seres humanos
mezclen o confundan los sentimientos con el interés.
Para nadie
es un secreto, que el globo Terráqueo está plagado de ** parejas en donde a
este sentimiento que ha enloquecido a miles de científicos tratando de
encontrarle una fórmula mágica, y ha
inspirado a igual cantidad de cantautores, poetas, escritores, pintores,
y astronautas es utilizado por muchos como un instrumento para saciar su ambición.
Esta maravilla del universo, que encierra
tantas emociones, que quita el sueño, y provoca la sensación de tener miles de
maripositas revoloteando en el estomago cuenta con infinidades de parejas que aun
conviviendo bajo el mismo techo hace
mucho tiempo le cerraron las puertas, lo pensionaron, lo jubilaron, lo cancelaron,
le dieron de baja deshonrosamente, lo despidieron por reducción de personal, o
como se les quiera llamar; en fin, para el caso es lo mismo.
Este tipo de conducta, corresponde a personas
que consideran que la vida es a una ** naranja**, a la que hay que exprimir y
sacarle el mayor jugo posible, sin importar el precio que haya que pagar**.
Entre los rangos,
o escusas que recibe el AMOR cuando
se escapa están: estoy con mi pareja por mis hijos. Él, me proporciona
estabilidad. él, es el sustento económico del hogar. Y en el más vergonzoso de
los casos, continúan llevando una supuesta vida de pareja por temor a la
sociedad, es decir, miedo al qué dirán. Indudablemente, si tu unión conyugal, o
relación de novios/a, pertenece a uno de estos modelos, es porque hace rato que
el AMOR se marchó, y solo te ha
quedado con el interés. ** Suma, resta, y divide, que el resultado no puede
estar más claro**.
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