domingo, 30 de marzo de 2014

Claudio Nasco

Beridania Rosario 

Anais  Almonte 

  Sin lugar a dudas la homosexualidad en los últimos años ha sido fuente de debates en los medios de comunicación y en la sociedad en si. La Republica Dominicana país considerado en vías de desarrollo no ha avanzado lo suficiente como para aceptar la homosexualidad como algo normal, bueno y válido.

    Los crímenes pasionales de esta índole han protagonizado escenas espeluznante y se puede decir  hasta repugnante. El reciente caso  del comunicador Claudio Nasco ha puesto en el tapete como personalidades del mundo farandulero, se han encontrado asesinados de manera muy parecidas, como es el caso de  Jean Luis Jorge, cineasta, Miky Breton, productor de televisión, Víctor Gulias, periodista, William Cordero, gerente de ventas del periódico El Nacional, entre otros.

   Todos fueron homosexuales, ultimados por armas blancas y encontradas en habitaciones de las casas de las victimas o en cabañas, siendo los protagonistas intelectuales del hecho muchachos muy jóvenes y procedentes de barrios muy pobres y marginados.

    El comunicador de 37 años fue hallado muerto el 13 de Diciembre del año pasado en una cabaña de la Autopista 30 de Mayo y con él suman seis los crímenes a homosexuales por razones pasionales.

   El asesinato fue  cometido por  Oscar Pérez (Yandel), Luis Manuel Estévez (Macuto)
Y José Rafael Miliano, con edades de 18 a 20 años, alegaron que la victima acordó una cantidad de dinero como pago por tener relaciones sexuales con él y luego no  asedió a pagarla, lo que generó una discusión acalorada que terminó en  la muerte brutal de Nasco.

   Estos tipos de actos criminales cometidos por estos jóvenes de escasos recursos, se le atribuye a la exclusión social y la falta de empleo y oportunidades, porque en todos los casos es sexo con homosexuales por el intercambio de dinero.

   Los homosexuales exigen que se les otorgue igualdad de oportunidades en los diferentes ámbitos de la sociedad, que se les respete y no se les discrimine, y el país si quiere seguir vendiéndose en el exterior como un estado moderno deberá legislar e incluir en la constitución el matrimonio civil igualitario, sin embargo, es muy claro identificar que la sociedad no esta lista para dichos cambios.

 

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