Rosa A. Escalante
Los cambios siempre producen opiniones encontradas entre sus involucrados, un caso específico es el de la modificación del Código Laboral dominicano, tema que ha llevado a los distintos sectores del país a defender sus intereses, acción muy común en nuestra sociedad.
La modificación que se pretende hacer a la ley dominicana de trabajo se ha convertido en tema de interés personal y político.
Los sindicatos de trabajadores señalaron que los empresarios quieren modificar el Código con el argumento de reducir la carga laboral con el retorcido interés de eliminar derechos laborales y contratar mano de obra más barata. ´´Lo que llaman flexibilización del empleo es para reducir calidad y crear precariedad´´, dicen los dirigentes sindicales.
Los empresarios no se quedan atrás y también defienden su punto de vista, estos alegan que esimprescindible una modificación al Código Laboral, en tal sentido se han puesto de acuerdo para realizar dicha modificación.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Manuel Diez, habló en nombre del sector empresarial en el almuerzo mensual de la Cámara de Comercio y destacó la necesidad de pactar una reforma económica que tendría como base la modificación del Código de Trabajo para generar condiciones más favorables para el desarrollo del sector privado.
Y como en todos los temas de interés general en el país se imponen los intereses políticos, este no es la excepción y la posición de los dirigentes del partido opositor se hizo sentir.
Rafael Santos, coordinador del sector laboral del PRD, denunció que algunos empresarios pretenden modificar el Código Laboral, con el objetivo de que eliminen los beneficios por cesantía de los trabajadores.
Independientemente de cualquier interés personal, el código laboral dominicano necesita una modificación que regule las relaciones entre empleados y empleadores sin ir en perjuicio de ninguno de ellos.
La ley que regula el reglamento de trabajo en el país es obsoleta, ya que fue creada en el año de 1992 durante el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, y en 25 años son muchas las cosas que han cambiado.
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