viernes, 9 de mayo de 2014

El nuevo código laboral... una burla a la sociedad dominicana

Katherine Guillen

 El código de trabajo o la ley que rije a todo trabajador, a todo el empleador y a todas las empresas. En fin a  todonlo concerniente a cuestión laboral  bajo la ley no. 16-92 establece y explica las normas para la existencia y validez de un contrato de trabajo en el país.

En meses pasados este arbol se ha sacudido debido al decreto 286-13 dictado por el presidente Danilo Medina para la modificación de esta ley.

Sectores públicos y privados así cómo los mismos empleados han dado a conocer sus diferentes puntos de vista y es que  el nuevo código laboral plantea cambios como:
●La implementacion de la llamada  CESANTIA.
●Limitación de asistencia económica por muerte o discapacidad,
●Aumento de 44 a 48 horas semanales la jornada laboral, ●Ampliar de tres a seis meses el periodo de prueba para fijar a un empleado.
Imagínense! De ponerse en vigencia esta nueva ley el abuso por parte de las empresas, por parte de los empleadores se ejecutará peor y mas aun que estatan cumpliendo la ley.

Sera que ya nadie piensa en el pobre, en los que estamos en la base de esta pirámide.  Somos los que sostenemos el pais pero no nos toman en cuenta a la hora de tomar decisiones.

Si la empresa decide que el empleado no está en condiciones de permanecer fijo en el puesto de trabajo, este permanecerá trabajando por tiempo indefinido con un sueldo miserable, sin un seguro de vida, sin un seguro social, en pocas palabras: como si fuera un esclavo.

Los sectores que se ubican en la cúspides de la pirámide deben saber que no estamos de acuerdo y que como ciudadanos queremos equidad e igualdada asi como lo plantea la Constitución de la República en su artículo 39 que plantea que: "todas las personas nacen libres e iguales ante la ley,reciviendo la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas..."

A sabiendas de esto les recordamos a las autoridades que el tiempo de Chica Dasilva ya pasó.  Ya no existen esclavos ni ciudadanos estupidos que se dejan vender oro por "espejitos". La República Dominicana necesita leyes que ayuden a los pobres a crecer y no a undirse en la mas inmunda de las miserias mientras los de arriba se llenan todos los oyos de billetes gordos.

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